Gente Dichosa • Ser un discípulo de Jesús

LO DIJO JESUS • Reflexión Semanal del Lunes 12 de Enero, 2009 • Fundamentos de la Gente Dichosa - Ser un Discípulo de Jesús

Cuando vio a las multitudes, subió a la ladera de una montaña y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y tomando él la palabra, comenzó a enseñarles. Mateo 5:1-2 - NVI

En los Evangelios encontramos dos grupos de personas siguiendo a Jesús: Los de la multitud y los discípulos. Ser parte de la multitud es nuestro primer contacto con la persona de Jesús. Jesús miraba las multitudes y conocía su calidad de vida. Jesús podía discernir el corazón y los pensamientos. Jesús miraba a la multitud y sabía quienes eran y en qué condición estaban y tenía misericordia de ellos y hacía milagros.

Pero la Gente Dichosa no es la que se queda en la multitud. Milagros no son el motor propulsor de la verdadera dicha en la vida. Para avanzar a ese estado de gozo, de paz y de seguridad interior que trasciende las circunstancias más allá de lo que esté ocurriendo a nuestro alrededor hay que tomar decisiones radicales. La primera de ellas debería ser el discipulado: ser un discípulo de Jesús.

Los discípulos buscan estar con Jesús. Ellos subieron al monte y se le acercaron. Los discípulos no se quedaron al pie del monte, esperando que el Maestro bajara e hiciera milagros, ellos tomaron la decisión de subir y sentarse a los pies de Jesús.

Toma en cuenta lo siguiente:

• El sermón del monte no fue predicado a la multitud, sino que fue enseñado a discípulos.
• La multitud es conocida por números cuantitativos, el discípulo es conocido por su perfil calificativo.
• La multitud es atraida por la fama de Jesús, el discípulos es atraido por la persona de Jesús.
• La multitud busca beneficios, el discípulo busca aprender.
• La multitud esconde a las personas, el discípulo se expone a que se conozca su condición.
• La multitud envuelve a las personas en el éxtasis del momento, el discípulo recibe el trato transformador de Jesús.

Luego dijo Jesús a sus discípulos: —Si alguien quiere ser mi discípulo, tiene que negarse a sí mismo, tomar su cruz y seguirme. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mi causa, la encontrará. Mateo 16:24-25 – NVI

Preguntas para la reflexión personal

¿Procuras de manera intencional estar en la Presencia del Señor?
¿Te concideras un aprendiz, queriendo aprender más de Jesús?
¿Eres parte de una multitud de cristianos o eres un discípulo de Jesús?

La Red

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